viernes, 13 de noviembre de 2009

LA PESTE

Iba la Peste camino a Bagdad cuando se encontró con Nasrudín. El le preguntó: -¿A dónde vas? La Peste contestó: -A Bagdad, a matar a diez mil personas.Después de un tiempo, la Peste volvió a encontrarse con Nasrudín, quien muy enojado le dijo: ME MENTISTE!!! Dijiste que matarías a diez mil personas y mataste a cien mil...Y la Peste respondió: "Yo no te mentí, maté a diez mil, el resto... se murió de MIEDO!!!".

jueves, 12 de noviembre de 2009

HISTORIA DE UN HOMBRE, SU CABALLO Y SU PERRO

Un hombre, su caballo y su perro caminaban por una calle. Después de mucho caminar, el hombre se dio cuenta que él, su caballo y su perro habían muerto en un accidente. Es que a veces los muertos tardan un tiempo antes de darse cuenta de su nueva condición.



La caminata era muy larga, cerro arriba, el sol estaba fuerte y ellos estaban transpirados y con mucha sed. Necesitaban desesperadamente agua.


En una curva del camino divisaron un portón magnífico, todo de mármol que conducía a una plaza pavimentada con bloques de oro, en el centro de ella había una fuente de donde emanaba agua cristalina. El caminante se dirigió al hombre que en una garita custodiaba la entrada.


- Buen día, dice él.


- Buen día, respondió el hombre


- ¿Qué lugar es este tan lindo?, preguntó.


- Esto es el Cielo - fue la respuesta.


- ¡Qué bueno que llegamos al Cielo! Estamos con mucha sed - dijo el hombre.


- Puede entrar a beber agua cuando quiera - dijo el guardia, indicando la fuente.


- Mi caballo y mi perro también están sedientos.


- Lo lamento - dijo el guarda. Aquí no se permite la entrada de animales.


El hombre quedó desconcertado, pues su sed era grande. Pero él no estaba dispuesto a beber dejando a sus amigos con sed. Así que prosiguió su camino.

Después de mucho caminar cerro arriba, con la sed y el cansancio multiplicados, llegaron a un sitio cuya entrada estaba señalada por una puerta vieja semi-abierta. La puerta conducía a un camino de tierra, con árboles a ambos lados haciendo sombra. A la sombra de uno de los árboles había un hombre acostado.


- Buen día - dijo el caminante.


- Buen día - dijo el hombre.


- Estamos con mucha sed yo, mi caballo y mi perro.


- Hay una fuente entre aquellas piedras - dijo el hombre. Pueden beber cuanto quieran.


El hombre, el caballo y el perro fueron hasta la fuente y saciaron su sed.


- Muchas gracias - dijo al salir.


- Vuelvan cuando quieran - dijo el hombre.


- A propósito - dijo el caminante, ¿cuál es el nombre de este lugar?


- El Cielo - respondió el hombre.


- ¿Cielo? Pero si el hombre de la garita de más abajo, al lado del portón de mármol, dijo que ese era el Cielo.


- Aquello no es el Cielo, eso es el Infierno.


- Pero entonces, dijo el caminante, esa información falsa debe causar grandes confusiones.


- De ninguna manera, respondió el hombre. En realidad, ellos nos hacen un gran favor porque allá quedan las personas que son capaces de abandonar a sus mejores amigos.









MURIO LA PERSONA QUE IMPEDIA TU CRECIMIENTO...

Un día, cuando los empleados llegaron a trabajar, encontraron en la recepción un enorme letrero en el que estaba escrito: "Ayer falleció la persona que impedía el crecimiento de Usted en esta empresa. Está invitado al velorio en el área de deportes".

Al comienzo, todos se entristecieron por la muerte de uno de sus compañeros, pero después comenzaron a sentir curiosidad por saber quién era el que estaba impidiendo el crecimiento de sus compañeros y la empresa. La agitación en el área deportiva era tan grande que fue necesario llamar a los de seguridad para organizar la fila en el velorio. Conforme las personas iban acercándose al ataúd, la excitación aumentaba: ¿Quién será que estaba impidiendo mi progreso? ¡Qué bueno que el infeliz murió!! Uno a uno, los empleados agitados se aproximaban al ataúd, miraban al difunto y tragaban seco. Se quedaban unos minutos en el más absoluto silencio, como si les hubieran tocado lo más profundo del alma. Pues bien, en el fondo del ataúd había un espejo,.. cada uno se veía a si mismo.... con el siguiente letrero: Solo existe una persona capaz de limitar tu crecimiento.................¡TU MISMO!

Tú eres la única persona que puede hacer una revolución en tu vida. Tu eres la única persona que puede perjudicar tu vida, y tu eres la única persona que se puede ayudar a si mismo

TU VIDA CAMBIA, CUANDO TU CAMBIAS, ERES EL ÚNICO RESPONSABLE POR ELLA. EXAMINATE.. Y NO TE DEJES VENCER" "El mundo es como un espejo que devuelve a cada persona el reflejo de sus propios pensamientos. La manera como tu encaras la vida es lo que hace LA DIFERENCIA"

miércoles, 11 de noviembre de 2009

CERRANDO PUERTAS

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.



¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los por qués, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.


No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.


Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente.


El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú. Suelta el resentimiento. El prender "tu televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte mentalmente, envenenarte, y amargarte.

La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.


Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.

Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.


Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.


Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!

Paulo Coelho Novelista Brasilero


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QUÉ HACER CON LO QUE TENEMOS...

El 18 de noviembre de 1994, Itzhak Perlman, el violinista, entró al escenario para dar un concierto en el Avery Fisher Hall del Centro Lincoln en la ciudad de Nueva York.


Si alguna vez ustedes estuvieron en un concierto de Perlman sabrán que para él, llegar al escenario no es un pequeño logro. Tuvo polio cuando fue niño, tiene ambas piernas sujetas con bragueros y camina con la ayuda de dos muletas.


Verlo cruzar por el escenario dando un paso por vez, costosa y lentamente, es una visión asombrosa. Camina penosa, pero majestuosamente, hasta que llega a su silla. Entonces se sienta lentamente, pone sus muletas en el suelo, afloja los sujetadores de sus piernas, coloca un pie hacia atrás y extiende el otro hacia adelante, luego se inclina y levanta el violín, lo pone bajo su mejilla, hace una señal al director y comienza a tocar.


Hasta ahora, la audiencia estaba acostumbrada a este ritual. Ellos permanecen sentados mientras él hace su trayecto hasta su silla. Permanecen reverentemente silenciosos mientras afloja los sujetadores de sus piernas, y esperan hasta que esté listo para tocar.


Pero esta vez algo anduvo mal... Justo cuando él terminaba sus primeras estrofas, una de las cuerdas de su violín se rompió. Se pudo escuchar el ruido, sonó como un tiro atravesando el salón.


No había equivocación sobre lo que ese sonido significaba. No había tampoco dudas sobre lo que él tendría que hacer. Los que estaban allí esa noche, pensaron para sí mismos -"tendrá que levantarse, ponerse los bragueros nuevamente, levantar las muletas y arrastrarse fuera del escenario, ya sea para encontrar otro violín o para encontrar otra cuerda para el suyo".



Pero no lo hizo. En su lugar, esperó un momento, cerró sus ojos y luego hizo la señal al director de comenzar nuevamente.


La orquesta comenzó, y el tocó desde el punto en el que se había detenido. ¡Y tocó con tanta pasión y tanto poder y tanta pureza, como ellos nunca lo habían escuchado antes!


Por supuesto, todo el mundo sabia que es imposible interpretar un trabajo sinfónico con solo tres cuerdas. Yo sé eso y ustedes también lo saben, pero esa noche Itzhak Perlman rehusó saberlo. Se lo podía ver modulando, cambiando, recomponiendo la pieza en su cabeza. En un punto eso sonó como si estuviera sacando el tono de las cuerdas que se habían roto y extrayendo nuevos sonidos de ellas que nunca habían dado antes.


Cuando terminó, hubo un impresionante silencio en el salón... y entonces la gente se levantó y lo aclamó. Hubo un extraordinario aplauso proveniente de cada rincón del auditorio. Estábamos todos de pie gritando y animando, haciendo todo lo que podíamos, para demostrar cuanto apreciábamos lo que acababa de hacer.


El sonrió, se secó el sudor de sus cejas, detuvo su inclinación para aquietarnos y luego dijo, no con presuntuosidad sino en un tono reverente, pensativo, calmo: -"Ustedes saben, algunas veces la tarea del artista es descubrir cuanta música puede uno hacer con lo que aún le queda"...


¡Qué maravillosa reflexión ésta! Ha permanecido en mi mente siempre desde que la escuché. Y... ¿Quién sabe?... Tal vez es la definición de la vida, no solo para los artistas sino para todos nosotros. Aquí hubo un hombre que se ha preparado toda su vida para hacer música con un violín de cuatro cuerdas, quien repentinamente, en medio de un concierto, se encuentra con solo tres, así que él hace música con tres cuerdas y la música que hizo esa noche solo con tres fue más hermosa, más sagrada, más memorable que ninguna que él haya hecho jamás en un violín con sus cuatro cuerdas.


Así que, tal vez, nuestra tarea en este mundo que vivimos, confuso, inestable y que cambia velozmente, sea hacer música; al principio con todo lo que tenemos y luego, cuando eso ya no es más posible, ...hacer música con todo lo que nos quede!


Jack Riemer, Houston Chronicle, February 10, 2001.



martes, 10 de noviembre de 2009

TE AYUDARA EN TU AVANCE A LOS CAMBIOS

La sospecha


En la rica ciudad de Babilonia, vivía un rico mercader que poseía todas las habilidades en el arte de las transacciones, ya que conseguía de los demás aquello que en cada momento le interesaba.

Pero Afrasiab, que era así como se llamaba, tenía la sospecha de que los que para él trabajaban no eran de fiar. Sentía que le robaban cantidades y servicios que sin resultar de extrema gravedad, no podía comprobar.

La segunda se trataba de su bella mujer a la que consideraba una buena esposa pero pensaba que era fácilmente embaucable, por lo que no confiaba en su fidelidad y, ello lo tenía realmente inquieto.

Afrasiab vivía entre ambos mundos tratando constantemente de controlar y vigilar.

Y efectivamente, cuando observaba a sus empleados, veía en sus rostros todas las señales inequívocas y típicas del ladrón: sus miradas furtivas que seguro que indicaban algo que ocultar. el tono de sus conversaciones cuando él aparecía. incluso el nerviosismo de sus respuestas cuando les sometía a interrogatorios sutiles y encubiertos.

Afrasiab tenía que reconocer que no eran imaginaciones suyas pues los detalles encajaban y confirmaban con toda claridad sus sospechas.

Por otra parte, cuando vigilaba los pasos de su esposa, todo parecía indicar que su comportamiento era obviamente sospechoso; no cabía duda de que ocultaba algo. La manera de bajar la voz cuando se refería a sus salidas, sus silencios y miradas melancólicas al horizonte indicando regocijo de algo que, seguramente, no se podía pronunciar. y otras muchas actitudes que sin ella pretenderlo, hacían que todas las suposiciones encajasen a la perfección en la mente de Afrasiab

Llegó un día en que decidió poner fin a esta amargura, así que por una parte decidió encargar una secreta investigación de las cuentas de su negocio, de manera que pusiesen al descubierto las anomalías que sospechaba. Y por otra, encargó a un criado de su confianza que siguiera los pasos de su mujer, a fin de confirmar lo que parecía evidente.

Tras tres semanas de espera, ¡Oh sorpresa! Sus empleados eran absolutamente inocentes de sus sospechas y, su mujer resultaba tener el comportamiento más ejemplar y correcto que él nunca había podido imaginar.

Al día siguiente, al reintegrarse al trabajo observó que los mismos gestos que toda la vida hicieran sus empleados, en esta ocasión, no parecían actitudes de ocultación, y casualmente, sus tonos de voz y las miradas que le dirigían, aunque iguales que otras ocasiones, ya no le parecían tan sospechosas, ¡Curioso! Pensó.

Más tarde, al llegar a su casa y realizar las preguntas que habituaba a formular, resultó que sus referencias a las salidas que ella había realizado ya no tenían asombrosamente, el tinte de ocultación que antes era obvio. Sus silencios, aunque iguales en aspecto a los anteriores ya no parecían guardar secretos.

Todo había cambiado pensaba: "¡Qué raro! Y sin embargo todos hacen lo mismo".

En ese momento de silencio meditativo, se oyó la melodía de un poeta que rasgando su guitarra decía:

EL QUE TIENE EN LA FRENTE UN MARTILLO NO VE MÁS QUE CLAVOS

lunes, 9 de noviembre de 2009

NUESTROS SENTIDOS NOS ENGAÑAN!!!


CADA UNO VE UNA REALIDAD APARENTE... ES SUBJETIVO...
Que ves? esperamos tus comentarios.

¿CUANTO VALES?

Imagínate que eres propietario de un caballo de carreras que vale un millón de dólares. ¿Lo alimentarías con cualquier cosa? Claro que no. Seguro que te ocuparías de proporcionarle el mejor alimento, con buenos nutrientes, y que consultarías al mejor veterinario.


Y tu cuerpo, ¿Cuánto vale para vos? ¿Vale mas que el caballo de carreras= Entonces, vale mucho mas de un millón de dólares ¿No es así? ¿A cambio de que suma dejarías que te sacasen un ojo? ¿Quinientos mil dólares? ¿Cinco millones? Estamos hablando solo de un ojo…


¿Y los dos? ¿Y las orejas, la boca, la nariz y las otras partes vitales de tu cuerpo? ¿Diez millones? ¿Cien?


En realidad; el valor de tu cuerpo es como el valor del rey en el juego de ajedrez. NO TIENE PRECIO. Es un valor absoluto. Su precio es la propia vida.


Por lo tanto, teniendo en cuenta que posees un cuerpo de un valor incalculable: ¿Te preocupas por tu cuerpo, por su salud, por su bienestar, por lo que queres, por lo que soñas, por tus logros, por tus sueños, por amarte, de la misma forma en que te preocuparías por el caballo de un millón de dólares? ¿Menos? ¿Mas? Generalmente te preocupas menos…. ¿No es verdad? ¿Y como te sientes con tu respuesta?…

LA CASA DE LOS MIL ESPEJOS

Hace tiempo, en un lejano pueblo, había una casa abandonada.

Cierto día, un cachorro, buscando refugio del sol, logró meterse por un agujero en el portón de la residencia. Subió lentamente las viejas escaleras de madera hasta que se topó con una puerta semi-abierta: y se adentró en el cuarto, cautelosamente.

Con gran sorpresa, se dio cuenta que dentro de esa habitación había mil perritos más observándolo tan fijamente como él a ellos, y vio asombrado que todos los cachorros comenzaron a mover la cola, exactamente en el momento en que él manifestó alegría.

Luego ladró festivamente a uno de ellos y el conjunto de canes le respondió de manera orquestada, idéntica. Todos sonreían y latían como él.

Cuando se retiró del cuarto se quedó pensando en lo agradable que le había resultado conocer el lugar y se dijo: " Volveré más seguido por aquí." Pasado un tiempo, otro perro callejero ingresó al mismo ambiente.

A diferencia del primer visitante al ver a todos los congéneres del cuarto, se sintió amenazado, ya que lo miraban de manera agresiva, con desconfianza. Empezó a gruñir; y vio, maravillado, como los otros mil perritos hacían lo mismo que él. Comenzó a ladrarles y los otros también hicieron lo mismo ruidosamente.

Cuando salió del cuarto pensó: "Que lugar tan horrible es este. Nunca regresaré." Ninguno de los canes exploradores alcanzaron a reparar en el letrero instalado en el frente de la misteriosa mansión": "La casa de los mil espejos."

Los rostros que observamos del mundo son espejos. Tu mirada es todo lo que consigues obtener de la realidad. Cada percepción demuestra las posibilidades de proyección y de captación que nos permitimos.

La vida, al igual que el eco, o el espejo, nos devuelve lo que hacemos. Si no te gusta lo que estas recibiendo, presta atencion a lo que estas emitiendo. Consigue un espejo, sonríele al personaje que aparece y no te enojes, no te asustes si te contesta con una divina carcajada. Las cosas más bellas de la vida se ven y se sienten con el corazón.

AVANZAR HACIA EL CAMBIO

Modificar alguna conducta, un hábito o una actitud, es algo a lo que nos resistimos por que tenemos la creencia que es difícil y lo único que vemos al final del camino es el fracaso o un esfuerzo exhaustivo que no estamos dispuestos a hacer.

Programación Neurolingüística (PNL) ha analizado los modelos mentales de personas que sí han logrado cambios significativos en su vida. A través de estas detalladas observaciones han encontrado que lograr los cambios es realmente sencillo, siempre y cuando uno esté dispuesto a dirigir la mente, que es la parte más importante para crear o motivar cualquier cambio en nuestra realidad. Al intentar realizar cualquier cambio imagina que es como un viaje que vas a realizar. Inicias en un lugar y terminas en otro y esto requiere de una planeación y un proceder para no perder el camino.

Los siguientes pasos los debes de seguir concienzudamente sin omitir nada y lograrás el cambio deseado.

Lo primero que debes hacer para realizar cualquier cambio es darte cuenta en tu presente cual es tu realidad y qué exactamente quieres cambiar. Si por ejemplo algo que quieres es dejar de fumar, o dejar de enojarte, o comer menos, dejar de preocuparte tanto o ser tan nervioso, primero hay que ser consciente de lo que uno quiere cambiar.

Escoge qué es lo que quieres cambiar en tu presente, en tu aquí y ahora. Enúncialo con toda claridad para que tu mente sepa por donde debe actuar.

Una vez que hayas escogido lo que quieres cambiar en tu presente, pregúntate porqué vas a hacer este proceso:

¿Necesitas cambiar?

¿Andas probando a ver qué pasa?

¿Quizá sí funcione?

¿Quieres cambiar?

Las palabras son muy importantes en PNL, de allí viene su nombre Programación Neurolingüística; la lingüística es vital para nuestra mente y para que entienda exactamente lo que queremos. Si contestaste que “necesitas” cambiar, pues da la sensación que esto es forzoso, no por convencimiento. Si “andas probando....” tampoco harás todo lo posible de tu parte y parece ser que no tendrás mucho que perder si no lo consigues. Si piensas “quizá funcione”, estás metido en la duda de sí o no y cuando hay duda lo más seguro es que tampoco le darás la importancia necesaria. En cambio cuando decimos que “queremos” cambiar eso sí tiene fuerza, energía y motivación. Usamos el verbo “querer” con situaciones positivas, deseadas y nuestra mente sabe exactamente cómo hacerle para conseguirte lo que “quieres”.

Por otro lado si no “quieres” dejar de fumar en realidad, pues este ejercicio no te servirá de nada. Esto quiere decir que estás a gusto como estás y no hay por qué hacer un esfuerzo.

Analiza si en verdad te molesta tu estado actual. Pregúntate ¿me molesta seguir fumando? ¿Afecta mi salud el seguir fumando? En el caso del enojo le recomiendo que conteste a las siguientes preguntas: ¿quieres seguir gritando por cualquier cosa? ¿Sientes que estos enojos afectan tu salud? ¿Las personas a tu alrededor están felices contigo? En el caso de dejar de comer ¿qué recomendaciones te ha hecho tu médico? ¿Te gusta tu silueta? ¿Qué pasaría si bajaras considerablemente de peso? Y si tienes algún otro cambio que quieres lograr, elabora preguntas para ti, para estar seguro que lo “quieres” hacer.

Si sigues en el camino al cambio, te pido que contestes a una pregunta más: ¿es bueno este cambio para ti? ¿Es ecológico para ti y los que te rodean? Si la contestación a todas las preguntas fue sí, podemos continuar.

Ya estás listo para el viaje del cambio. ¿Qué necesitas para el viaje? ¿Con qué elementos te vas a ayudar para lograr tu objetivo? Para llegar al otro lado exitosamente necesitas poner a trabajar los recursos adecuados que harán el trabajo por ti.

¿Que no tienes recursos genuinos? Eso lo veremos! Todos los tenemos, lo que necesitamos en algunos casos es saber como utilizarlos para que trabajen a nuestro favor.